lunes, 18 de agosto de 2008

Taking decisions

Se me caía una lágrima el día que me esperaba un contrato fijo con mi empresa y sólo me prometía una extensión de tres meses y una transferencia a Madrid si así lo deseaba. Tampoco tenía muy claro sí quería irme a Madrid o me obligaban a dejar el país por el hecho de que trabajar en comunicación en una lengua que no es la tuya es casi imposible. Y digo casi, aunque el resto del mundo intentara convencerme de que era sin el casi porque tú Antoñita has aterrizado en Suiza y ahora te toca trabajar en inglés y francés, y mira qué casualidad que tú tb trabajas en comunicación! Y yo decidí irme de una empresa que no apostaba por mí y el doble esfuerzo que tiene que hacer un extranjero por hacerse valorar a pesar de que no se pueda expresar igual que un nativo.

Y tres meses después, esta vez con una sonrisa en la cara, el tiempo me vuelve a demostrar dos cosas: todas las cosas pasan por algo y esta vez fue lo mejor que me pudo pasar aunque yo no quisiera verlo; y todas las decisiones son buenas.

Hoy tengo una mejor oferta, en una empresa, competidora de mi empresa y parece que el destino no me deja volver a Madrid.

London is my city, at least for the moment, y cuando consigo alejarme de mis pensamientos estúpidos de que quizás me esté perdiendo algo en Madrid, o que vuelvo con 28 palos y esa soltería es irrevocable!jajaja...creo que tomaré la decisión correcta.

Besos Antonia!

lunes, 11 de agosto de 2008

La llegada a las Suizas

En nombre de Antoñita puedo pegar sus primeras impresiones y su conquista del cantón de Ginebra que me han llegado vía email...

"Los caminos de Dios son indescifrables y cuando veo un mundo tan perfecto como Suiza, digoooo... Pero que CONNO pinto yo aquí, si ni siquiera puedo poner bien CoNNo...

Esto es genial. Vivo en una casa alucinante que parece un castillo. Cada detalle y rincón esta pensado, la casa está llena de antiguedades, y desde la habitación veo el Mont Blanc. Además estoy con una vieja amiga volviendome a encontrar y conociéndola un poco mejor. Me siento muy afortunada de poder estar aquí y empezar esta nueva etapa"

Y ahora Antoñita quiero chicha, sin tu permiso he dejado sin pegar la mejor parte del e-mail: en la que hablas de hombres!

Muaaaaaaa

miércoles, 6 de agosto de 2008

Desde Londinium a Genava sin pasar por la Guerra de las Galias

Y si no viviésemos en una maleta...este blog nunca hubiese nacido!

Ha sido un punto de unión durante todo este tiempo en el que al modo tú a Boston y yo a California Antoñita permanecía en Madrid y yo huía a la City londinense. Todas las nuevas experiencias, los recuerdos y una laaaarga vida de becarias fue lo que nos ha estado incitando a encender el ordenador y escribir unas líneas.

Hoy puedo anunciar que Madrid sólo será fruto de la memoria, al menos por un tiempo, y damos paso a una nueva ciudad en nuestro libro de viajes sin destino: Ginebra.

Desde el país del chocolate, las navajas, los lagos y las vacas, Antoñita fantasea sobre lo maravilloso que es no tener nada en la vida en su tercer día en el cantón suizo.

Soy todo oídos...