martes, 16 de octubre de 2007

Pablito clavó un clavito

Mi nuevo sobrino se llama Pablito y a mi también me ha abierto los ojos. Grillo, he de confesarte, que yo tampoco tendría hijos con ninguno de los supuestos hombres de mi vida. Sí, hace muy poco me di cuenta, que incluso con el actual hombre de mi vida tampoco. Supongo que en realidad, nadie quiere atarse a nadie de por vida, a no ser que se encuentre en un estado de enajenación transitoria, cosa en la que ninguna de las dos nos encontramos. Y, luego se pasa la enajenación y te quedas con un bombo y con un hombre pegado a la chepa. La verdad que el destino no juega a nuestro favor de momento. Y, encima, yo con el ejemplo de mi hermano, felizmente casado con su novia desde que tenía 17 años, padre y empresario con 28 años!!!, y encima parece que está superseguro de lo que hace. Y, yo, con 26 años, intentando estirar mi periodo de becaria por quinta vez, sin ninguna atadura y con pensamientos ocultos de dejar a mi pareja día tras día!!!... ¿Por qué, Grillo? porqué me ha tocado ser así?????? No lo entiendo, ¿porqué no me quedé con mi primer novio?, si total, la vida no me va a ofrecer muchas cosas nuevas con ningún otro, toda relación se vuelve mediocre con el tiempo. Bueno, quizá lo de tener hijos simplemente venga con la locura y con la fecha biológica... la llamada de la selva hormonal y en realidad, como casi siempre, no tengamos que ver nada nosotras dos. Esta situación parece eterna, aunque seguro que cambia de un día para otro, como llegan todos los cambios.

No hay comentarios: